Nunca es tarde.

Hoy me gustaría hablar sobre los comienzos en el “mundo del flamenco”, ya que estamos iniciando el curso y siempre observo las mismas situaciones en mis alumnos.

Por un lado está ese miedo a empezar cuando ya eres mayor y crees que no tienes la misma coordinación, memoria o agilidad que alguien más joven, o quizás que ya se te pasó ese tren.

¡El tren no para de pasar cada día, solo tienes que encontrar tu vagón!

Precisamente soy de la opinión que los años son experiencias y esto nos da una seguridad mental que arrasa con cualquier impedimento físico. Simplemente se trata de la paciencia que tengas contigo mismo, y las ganas, por supuesto, de aprender. Del resto se encargará tu maestro para llevarte por el camino adecuado.

Por otro lado es fundamental iniciarse en un nivel para ti, desde cero, para tener los cimientos de la técnica bien sólidos.

Aún estando en tu nivel, ocurre habitualmente, que unos avanzan más rápido que otros, y quizás sientes que te quedas atrás. Esto es normal, lo único que debes hacer es no parar, no bloquearte, seguir intentándolo y el bache pasará, te lo aseguro.

La técnica se estudia y se aprende, y las maneras se entienden.

Solo tienes que darle tiempo a tu cuerpo para atender toda la información y hacerla suya.

El tiempo que tarde no importa, para cada persona es diferente, ya que no hay dos iguales.

¡Sigue intentándolo y disfruta del proceso que es precioso!

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